¿Las semillas de Fenogreco aumentarán la producción de leche?
Cuando las madres se embarazan por primera vez, pasan por una montaña rusa de emociones. La emoción a veces se convierte en miedo y ansiedad cuando se dan cuenta de que serán responsables del bienestar de otra vida humana.
Los padres no pueden hacer mucho al principio excepto apoyar a las madres. Este no es de ninguna manera un trabajo menos importante, ya que el estrés indebido puede ser contraproducente para las madres en más de un sentido. Si la madre está bajo estrés cuando el bebé nace, una de las primeras cosas que sale mal es la lactancia.
La falta de leche
Todas las madres primerizas quieren sólo lo mejor para su bebé recién nacido, y muchas madres terminan estresándose tanto por el mejor cuidado que se vuelve contraproducente. Debido a su estrés y ansiedad, terminan produciendo cantidades insuficientes de leche para su bebé y necesitan recurrir al biberón para complementar su producción o tratar de aumentar su producción de leche.
Suplementos naturales
Cuando se encuentre con que se le acaba la leche antes de que su bebé esté satisfecho, hay algunas formas naturales de aumentar su producción de leche. Sus hormonas son los reguladores de la producción de leche materna. Cuando sus hormonas no están sincronizadas, su producción disminuye. Por suerte, hay hierbas como el fenogreco (tambien conocido como alholva) que actúa como un refuerzo hormonal para que las cosas vuelvan a funcionar.
Las semillas de fenogreco o alholva contienen potenciadores hormonales que estimulan la producción de sudor. Los senos son glándulas sudoríparas modificadas y por lo tanto cuando consumes el fenogreco, engañas a tu cuerpo para que produzca leche. Después de sólo 24 a 72 horas, la producción de leche ya puede comenzar a aumentar. Tan pronto como las semillas hacen su magia, las madres pueden dejar de beberla.
Como consumir las semillas de fenogreco
La mayoría de las herboristerías venden fenogreco en forma de cápsulas o píldoras. Estas píldoras contienen polvo de semilla de fenogreco molido que se traga rápidamente. Sin embargo, también se puede hacer un té de fenogreco, pero es desaconsejable, ya que el té tiene un sabor muy amargo. También se cree que es la forma menos efectiva de consumir la hierba.
Dosificación recomendada
Como con cualquier medicamento natural, la cantidad que consuma será diferente a la de otra persona. Sin embargo, se recomienda tomar sólo de 2 a 4 cápsulas al día, tres veces al día. Podrías salirte con la tuya bebiendo menos, pero no debes exceder la cantidad máxima asignada.
También debe usar la hierba con moderación y no hacer un ritual diario mientras está amamantando. Su cuerpo comenzará a depender de la alholva y no producirá leche sin el refuerzo hormonal. La hierba está ahí para actuar como un catalizador para la producción de leche materna, no para convertirse en el combustible para la estimulación. Cuando llegue la leche, debes reducir o detener la ingesta para que el cuerpo pueda hacer el resto por sí mismo.
Efectos secundarios del fenogreco
El fenogreco es muy seguro, con posibles efectos secundarios leves. Sin embargo, en ciertos casos raros, la hierba ha provocado un asma severa. También puede causar que su sudor y orina huelan a jarabe de arce. Esto es un buen indicio de que podrías interrumpir su ingesta.
Las mujeres embarazadas deben mantenerse alejadas del fenogreco, ya que puede provocar contracciones uterinas y hacer que el bebé nazca prematuramente.
Pequeños secretos “sucios”
Hay un par de usos no relacionados con el fenogreco también. La hierba se utiliza para hacer estrógeno sintético y se usa para agrandar los senos. Algunas mujeres la consumen porque estimula el crecimiento de las células mamarias y hace que el seno se vea saludable y lleno. Otras mujeres usan la hierba como afrodisíaco ya que aumenta el deseo sexual.
Luego otras mujeres consumen la hierba para ayudar a reducir el síndrome premenstrual y otros síntomas de la menopausia.
Si no suele experimentar ninguno de los efectos secundarios, esta es una pequeña hierba que siempre debe tener en stock.
Pediatra desde 2015, enamorada de mi trabajo. Tengo dos enormes renacuajos y un marido que cocina mejor que nadie.
Máster en Investigación Clínica y Postgrado en Divulgación Científica, también colaboro desde hace años como profesora en varios centros educativos y artículos científicos.
Empecé Revista del Bebé para ayudar a todas las madres y padres que lo pudieran necesitar, y así unifico mis grandes pasiones: los niños y escribir.
