Los mejores protectores solares para niños

Tipos de protectores solares

Hay muchos tipos diferentes de protectores solares y es importante utilizar el correcto, especialmente en tu hijo. Aquí tienes las características que quizá no conozcas:

• Protección UVA: Protectores solares que filtran sólo los rayos ultravioleta A.
• Protección contra los rayos UVB: Un FPS de 15 o superior filtra los rayos ultravioleta B.
• Protector solar específico para problemas de piel o alergias: Formulados sin productos químicos.
• Protección resistente al agua y al sudor: Permite una protección de 30-40 minutos en contacto con el agua.
• Protección solar hidratante: Suelen estar diseñados específicamente para pieles extremadamente secas y a menudo son adecuados sólo para la cara.
• Protectores solares seguros para bebés: Los protectores solares diseñados para bebés pueden ser menos eficaces en niños mayores.

Diferentes precios

Los protectores solares pueden ser bastante caros. Sin embargo, hay muchas opciones asequibles. Lo más probable es que pagues más por las marcas conocidas y, al final, querrás invertir en un producto de calidad para la protección de tu hijo. Compara los ingredientes y los pros y contras para asegurarte de que haces la mejor selección.

Duración de la protección

El FPS que figura en el envase podrá indicarte el tiempo que tu hijo estará protegido del sol. Cuanto menor sea el FPS, menor será el tiempo de protección.

Fecha de caducidad

Los protectores solares caducan en dos años o menos. Fíjate en la fecha de fabricación y caducidad antes de comprar un protector solar.

Diferentes texturas

Los protectores solares vienen en diferentes formas, como barras, sprays y lociones. Selecciona uno que te resulte fácil de aplicar a tu hijo.

¿Es realmente necesario el protector solar?

La respuesta corta es ¡sí! La crema solar puede salvar la vida de tu hijo. ¿Pero cómo?

Una vez que entiendas cómo la sobreexposición a los rayos UV puede afectar negativamente a tu familia, estarás más dispuesto a usar protección solar. Así que veamos algunos datos:

• Antes de que sea demasiado tarde: Hasta el 80% de la exposición al sol y de los daños causados por el sol se producen antes de los 18 años. Esta estadística pone mucha presión sobre ti, como padre, para que prevengas los daños en la piel y la salud de tu hijo para beneficiarle más adelante.
• Una vez es suficiente: Un mal episodio de quemadura solar en la infancia puede duplicar la posibilidad de padecer un melanoma en la edad adulta.
• Envejecimiento: Puede que el aspecto de la piel de tu hija dentro de 20 años no te preocupe ahora. Sin embargo, si puedes evitar que se gaste miles de dólares en regímenes para la piel más adelante, ¿por qué no te lanzas y lo haces? El 80% del envejecimiento de la piel se debe a la exposición temprana al sol. Vamos mamá, ayúdala a mantener su aspecto juvenil.
• Hay buenas noticias: Aplicar regularmente un protector solar con un FPS de 15 o más antes de los 18 años puede reducir las posibilidades de cáncer de piel en un 75%.
• No te detengas: Ante las diferentes opiniones que circulan, muchos padres han dejado de utilizar la protección solar en sus hijos. Según una investigación, si los padres dejan de poner protección solar a sus hijos, los casos de cáncer de piel aumentarán hasta cerca de 1.000 millones de casos en sólo 20 años.
• Énfasis en los niños: Los niños se exponen a más o menos 10 horas de sol semanales y aún más durante las vacaciones escolares. Esto es tres veces más que el adulto medio.

La gran C

Cáncer es una palabra que no quieres asociar a tu hijo. Desgraciadamente, una de las causas más comunes de cáncer entre los adultos es la exposición al sol sin protección.

El melanoma es la forma más grave de cáncer de piel causada por la exposición al sol. Afecta a uno de cada cinco españoles y la cifra aumenta cada día.

¿Cómo se forma el cáncer por la exposición al sol?

El cáncer es el crecimiento de células cutáneas anormales. Cuando no se controla el crecimiento de las células de la piel, se producen tumores que pueden clasificarse en dos categorías: no cancerosos y cancerosos.

Tipos de cáncer

Hay tres tipos de cánceres de piel principales:

• Carcinoma de células escamosas: Constituye el 95% de los cánceres de piel. Es un cáncer menos grave si se trata y se diagnostica a tiempo.
• Carcinoma de células basales: El carcinoma de células basales entra en la misma categoría que el carcinoma escamoso, ya que también forma parte del 95% de los cánceres de piel. Es altamente curable si se trata a tiempo.
• Melanoma: Los melanocitos son la formación de células anormales de pigmento de la piel. El melanoma está formado por melanocitos. Es un cáncer de rápido crecimiento y propagación, responsable de más del 75% de las muertes por cáncer de piel. El melanoma es la forma más grave de cáncer de piel.

Otros problemas de la piel debidos a la exposición al sol

Además del cáncer y el envejecimiento, hay otros problemas de la piel que el daño solar puede causar:

• Telangiactasias: Hasta el 80% de la exposición al sol y los daños solares se producen antes de los 18 años. Esta estadística te obliga, como padre, a prevenir los daños en la piel y la salud de tu hijo para beneficiarle en el futuro.
• Pecas: Un mal episodio de quemaduras solares en la infancia puede duplicar la posibilidad de padecer un melanoma en la edad adulta.
• Lunares: El aspecto que tendrá la piel de tu hija dentro de 20 años puede no preocuparte ahora. Sin embargo, si puedes evitar que se gaste miles de dólares en regímenes para la piel más adelante, ¿por qué no te lanzas y lo haces? El 80% del envejecimiento de la piel se debe a la exposición temprana al sol. Vamos mamá, ayúdala a mantener su aspecto juvenil.
• Tez amarilla: Esto se llama palidez. Es cuando la piel se decolora hasta parecer casi amarilla.

Conoce el alfabeto de los lunares

Los lunares, también conocidos como Nevi, pueden tener diferentes formas y colores:

• Lunares negros.
• Lunares marrones.
• Lunares de color carne.
• Lunares planos.
• Lunares elevados.

No te asustes si notas uno o dos lunares en tu hijo. Tener un lunar no significa que tenga cáncer. Es aconsejable seguir las pautas del ABCDE una vez al mes en los lunares perceptibles:

• Asimetría: Los lunares deben ser simétricos. En cuanto veas que un lunar cambia de forma, acude al médico para que lo revise.
• Borde: El borde de un lunar debe ser liso y no irregular.
• Color: Si un lunar se vuelve más oscuro, es hora de que te lo miren.
• Diámetro: Un lunar nunca debe tener un tamaño superior a seis milímetros./li>
• Elevación: Si el lunar empezó como un lunar plano, debe permanecer así. Si empieza a elevarse, querrás que lo revise tu médico.

Cómo cuidar los lunares

He aquí algunos consejos para evitar que los lunares sanos se conviertan en lunares cancerosos:

• Cúbrete: Intenta cubrir el lunar con ropa si está en alguna parte del cuerpo que quede automáticamente expuesta. Por ejemplo, si está en la zona de la cara, debes llevar siempre un sombrero al aire libre.
• Protector solar: Aplica siempre protector solar en cualquier lunar expuesto y asegúrate de reaplicarlo con frecuencia.
• Seguimiento: Programa revisiones anuales con tu médico dermatólogo para asegurarte de que todo sigue bien.

¿Y en invierno?

A menudo, la protección solar sólo se aplica a nuestros hijos cuando juegan bajo el sol directo o cuando van a la playa. Hay una idea errónea sobre cuándo debe aplicarse la protección solar. ¿Aplicas la protección solar en la cara de tu hijo durante los meses de invierno? Si tu respuesta es no, quizá debas reconsiderarlo.

Los índices UVB son filtrados por las nubes & durante los meses de invierno. Sin embargo, los rayos UVA siguen estando presentes durante los meses más fríos y siguen penetrando en la piel incluso a través de la ropa o mientras estás en el interior.

No dudes en ponerte un poco de protector solar aunque no haya señales de que salga el sol.

La diferencia entre los rayos UVA y UVB

• Rayos UVA: También se conocen como rayos de “onda larga”. El nombre de onda larga se debe a que pueden penetrar mucho más profundamente en la piel que los rayos UVB. Los rayos UVA son responsables del envejecimiento de la piel y del inicio del cáncer de piel.
• Rayos UVB: Llamados rayos de “onda corta”, no penetran tan profundamente como los rayos UVA. Estos son los rayos a los que puedes agradecer las quemaduras solares de color rojo langosta. Los rayos UVB se sienten en los días cálidos y, aunque pueden estar presentes en invierno, lo están sobre todo en verano.

¿Cómo funciona el FPS?

Como quieres la mejor protección para tu hijo, es posible que quieras coger el FPS más alto disponible, ya que crees que te dará una cobertura mucho mayor, ¿verdad? No es así. A menudo se engaña a los consumidores haciéndoles creer que el número de FPS les dirá lo fuerte que será el protector solar.

Aunque el índice de FPS puede tener una pequeña influencia en la potencia del protector solar, en realidad es una forma de saber cuánto durará el protector solar antes de tener que volver a aplicarlo.

Aquí tienes una mejor idea de cómo funciona realmente. Tu piel sin protección tardará teóricamente 20 minutos en ponerse roja. Si utilizas un FPS de 15, podrás estar al sol 15 veces más tiempo antes de ponerte roja. En otras palabras, deberías poder estar al sol durante cinco horas antes de ponerte rojo.

¿Significa esto que puedes cubrir a tu hijo con el protector solar de mayor factor de protección y dejarle libre todo el día? Por desgracia, no. En realidad, el calentamiento global hace que sea imposible esperar que ningún protector solar dure más de dos horas.

Ve siempre a lo seguro y reaplica la protección solar después de dos horas o más a menudo si es necesario.

¿Será suficiente el protector solar?

El protector solar es una forma estupenda de proteger a tus hijos de los dañinos rayos solares, pero no es suficiente. Ningún protector solar, independientemente de su potencia o marca, puede bloquear todos los rayos UV. Aquí tienes unas cuantas pautas de seguridad solar que puedes seguir:

• De arriba a abajo: Los sombreros no son simplemente accesorios bonitos. Proteger la cabeza de tu pequeño tiene una importancia óptima, ya que es la parte que se deja de lado al aplicar el protector solar.
• Ropa para los rayos UV: Gracias a la tecnología innovadora, ahora tienes ropa que filtra los rayos UV.
• Limita los tiempos de exposición: Aunque te vuelvas a aplicar cada 80 minutos o dos horas, asegúrate de limitar el tiempo de exposición al sol de tu hijo. Esto es especialmente importante entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde, ya que es el momento más caluroso del día.
• Protección para los ojos: No te olvides de los ojos de tu hijo. Invierte en unas gafas de sol de calidad que bloqueen los rayos nocivos en cuanto los niños sean lo suficientemente grandes para usarlas.

A partir de 6 meses

Los bebés de seis meses en adelante deben usar protección solar. Los bebés de menos de seis meses deben mantenerse alejados del sol, ya que aún no han desarrollado los filtros y tienen una piel extremadamente fina.

Sin embargo, si vas a llevar a tu bebé al exterior, siempre debes pedir consejo a tu pediatra sobre un protector solar que sea seguro de usar.