Cuándo empiezan a hablar los bebés – Hitos clave del desarrollo del habla
Las primeras palabras inteligibles que salen de la boca de un bebé provocan una profunda alegría en los padres; es un hito importante del desarrollo que rivaliza con los primeros pasos. Más adelante, los balbuceos del bebé evolucionan hasta convertirse en frases de varias palabras que encadenan pensamientos más complejos, lo que hace que los padres se sientan inmensamente orgullosos de su destreza lingüística.
Pero, ¿cuánto dura el mágico proceso de desarrollo del habla? ¿Y cuándo soltará mi bebé esas preciosas primeras palabras?
Hoy vamos a tratar todo lo que necesitas saber sobre el desarrollo lingüístico del bebé. Examinaremos cómo funciona todo el proceso, cuándo hay que esperar ciertos hitos, cómo se puede ayudar a impulsar el proceso y si hay que preocuparse o no por un retraso en el desarrollo.
¿Cuándo empiezan a hablar los bebés?
Aprender a hablar lleva mucho tiempo, lo que no es de extrañar dada la complejidad que entraña la comunicación verbal.
Pero, por suerte, el cerebro del bebé es una máquina de aprender idiomas capaz de absorber estímulos a una velocidad vertiginosa. Los bebés son expertos en emparejar objetos con palabras, y sus músculos se vuelven rápidamente lo suficientemente ágiles como para girar y contorsionar la boca para imitar nuevos sonidos. Imagínese que los adultos tuviéramos que volver a aprender a hablar desde cero: seguro que no seríamos tan eficientes como nuestros bebés.
La mayoría de los bebés consiguen balbucear en su primer año de vida. Más tarde, entre los 12 y los 14 meses, la mayoría consigue encadenar esas mágicas primeras palabras.
¿Adivinas cuáles son las primeras palabras más comunes? “Mama” y “papa”, por supuesto, aunque también son comunes “sí”, “no”, “casa”, “teta” y “agua”.
No todos los bebés aprenden al mismo ritmo. Las niñas tienden a dominar el habla más rápidamente que los niños, y algunos bebés son simplemente mejores lingüistas que otros.
¿Cuáles son los principales hitos del desarrollo del habla?
El desarrollo del habla es mucho más que las primeras palabras del bebé. Un bebé empieza a aprender cómo funciona la comunicación cuando aún está en el útero, y sus habilidades mejoran rápidamente durante los primeros años de formación.
Echemos un vistazo a los principales hitos del desarrollo del lenguaje para que puedas hacerte una idea aproximada de cómo progresa tu bebé con respecto a la norma general.
En el útero
Aunque parezca una locura, las investigaciones han demostrado que los bebés son capaces de reconocer sonidos y palabras durante el tercer trimestre del embarazo. La teoría, conocida como desarrollo fetal, afirma que los bebés empiezan a familiarizarse con la lengua materna de los padres cuando todavía están en el útero (así que ten cuidado con lo que dices cerca de una madre embarazada).
0-3 meses
La primera comunicación de todo bebé es el llanto, que se produce en el mismo momento en que sale del útero. Y muchos bebés siguen comunicándose de este modo durante todo su desarrollo, a menudo en voz alta, con un tono elevado y de forma prolongada. Sin embargo, no todos los llantos son iguales, ya que los bebés utilizan distintos ritmos -desde un gemido hasta un chillido desgarrador- para expresar distintos sentimientos.
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El bebé empieza a perfeccionar sus habilidades de comunicación no verbal casi inmediatamente después de salir del útero. A los pocos días, notarás cómo tu bebé empieza a hacer muecas, retorcerse, estirarse y agitarse. No se trata de movimientos al azar, ya que el bebé está aprendiendo a expresar sentimientos como el hambre, el miedo, la frustración y el frío. Con el tiempo, aprenderás a interpretar estos movimientos (y los distintos tipos de llanto) para poder responder en consecuencia.
El bebé empieza a desarrollar sus habilidades verbales en los tres primeros meses, principalmente escuchando y observando el mundo exterior. Espera que tu bebé escuche tu voz, estudie cómo se mueven tus labios cuando hablas y reaccione a la música o a los sonidos de la casa. Los estudios han demostrado que los bebés prefieren el sonido de una voz femenina, especialmente una que reconozcan desde el vientre materno, por lo que no es de extrañar que los bebés tengan un vínculo tan inmediato y poderoso con sus madres.
4-6 meses
En esta etapa, los bebés empiezan a desarrollar un adorable repertorio de balbuceos: arrullos, suspiros y gorjeos. Los primeros balbuceos consisten en un surtido aleatorio de consonantes, cualquiera que sea el sonido que le guste al bebé. Jugará con las vocalizaciones y encontrará formas creativas de hacer sonidos divertidos contorsionando la lengua y las cuerdas vocales.
Y con tantas combinaciones diferentes que emite cada día, lo más probable es que acabes oyendo a tu bebé decir algo que suene como “mama” o “papa”. Pero por muy reconfortante que sea el momento, normalmente no son palabras reales: el bebé sólo está experimentando con la vocalización.
Como curiosidad, los primeros balbuceos suenan casi idénticos en distintos idiomas.
7-12 meses
Los bebés desarrollan sus habilidades de balbuceo hacia el final del primer año de vida. En esta etapa, serán capaces de comprender frases básicas como “adiós”. Notarás que tu bebé empieza a utilizar una amplia gama de sonidos y puede vocalizar en varios tonos. Seguirá escuchando, aprendiendo y experimentando.
13-18 meses
Durante este periodo, es probable que el bebé diga “mama” por primera vez y, esta vez, ¡sabrá exactamente lo que significa la frase!
Los bebés desarrollan rápidamente sus habilidades lingüísticas en esta etapa y empiezan a aprender la importancia de la inflexión, el tono y el vocabulario para comunicar sus necesidades. La capacidad de escucha también se dispara, y muchos bebés son capaces de comprender y obedecer órdenes sencillas.
19-24 meses
Los bebés comienzan a reforzar su vocabulario durante esta fase de desarrollo, y la mayoría son capaces de emplear hasta 50 palabras diferentes. Por lo general, los bebés entienden mucho más de lo que dicen, así que no dejes de llenar sus cabecitas con chismes comunicativos cada día.
Es también en esta época, sobre todo cerca de los dos años, cuando el bebé empieza a encadenar frases sencillas, normalmente entre dos y cuatro palabras. Repetirá fácilmente las palabras y los sonidos, a menudo con errores de pronunciación entrañables, como “galo” en lugar de “gato”.
2-3 años
En su segundo año de vida, su bebé empezará a entender los pronombres y aprenderá a utilizar correctamente “yo”, “tú” o “mi”. Y, con la práctica, descubrirá cómo ponerlos en frases sencillas como “yo quiero”.
El vocabulario mejorará y tu bebé será cada vez más conversador. Pensamientos abstractos como las emociones, las preposiciones y los símbolos se abrirán paso en su léxico, junto con la capacidad de reconocer y nombrar objetos físicos como “taza” o “biberón”. Hacia el final del tercer año, las habilidades lingüísticas de tu bebé se habrán vuelto bastante sofisticadas, y entenderá y responderá a órdenes complejas.
¿Qué puedo hacer para que mi bebé aprenda a hablar?
Todos queremos lo mejor para nuestros pequeños. Y la buena noticia es que hay muchas cosas que los padres pueden hacer para poner en marcha las habilidades comunicativas de su bebé. Vamos a desglosar las mejores cosas que puedes hacer para que tu pequeño se convierta en un buen hablador desde el principio.
Entablar una conversación
Los bebés aprenden más sobre lingüística de sus padres que de cualquier otra fuente de estímulos, por lo que debes adoptar un enfoque proactivo, conversando con tu hijo.
No obstante, no es necesario que seas un parlanchín incesante; basta con que converses con tu hijo siempre que estéis juntos y tengáis tiempo. Habla de lo que hacéis los dos, haz observaciones sobre el mundo que os rodea y haz preguntas sobre cosas sencillas. Recuerda dejar pausas entre las distintas ideas para que el bebé tenga tiempo de procesar lo que le dices.
Aunque puede resultar tentador reducir tu discurso a una serie de balbuceos cursis, es más productivo hablar con frases completas y gramaticalmente correctas.
Lee a tu bebé
Leerle en voz alta a tu hijo literatura adecuada a su edad es una forma excelente de mejorar sus habilidades lingüísticas, incluyendo el vocabulario, la estructura de las frases y la pronunciación. A los bebés les encanta escuchar el sonido de la voz de sus padres, y los niños pequeños disfrutan de la oportunidad de admirar los coloridos dibujos.
Además, les enseñarás a entender el desarrollo de una historia y, tal vez, les inculcarás la pasión por la literatura desde una edad temprana.
Escuchar y responder
Un bebé estará mucho más motivado para desarrollar sus habilidades lingüísticas si recibe comentarios positivos de las personas más influyentes de su vida: los padres.
Esfuérzate por escuchar activamente lo que dice tu bebé y responde a sus ideas para que la conversación siga fluyendo. Si tu bebé hace una pregunta, dale una respuesta. Si hace una afirmación, dale una respuesta.
Escuchar y responder a la comunicación del bebé no sólo ayuda a perfeccionar sus habilidades lingüísticas, sino que refuerza su autoestima y le anima a seguir practicando.
Repite las palabras
A los bebés les encanta la repetición, y decir palabras en su contexto una y otra vez es una forma magnífica de consolidar su vocabulario y fomentar la conversación bidireccional.
También puedes utilizar la técnica de la repetición para corregir la pronunciación. Por ejemplo, cuando tu bebé diga “galo”, puedes responderle con el “gato” correctamente pronunciado. Mejor aún, puedes repetir las palabras y ampliarlas en frases más largas y complejas. Digamos que tu bebé dice “gato”, tú podrías responder con “un gran gato marrón”.
Reconocer los logros
Al igual que los adultos, a los bebés les encanta escuchar comentarios positivos por sus logros. Y cuanto más positivo y agradecido seas por sus esfuerzos, más motivado estará el bebé para continuar.
Recuerda sonreír, aplaudir y elogiar a tu bebé con frecuencia cuando empiece a formar frases complejas y a superar otros obstáculos lingüísticos.
Expresa tu interés
Además de elogiar a tu bebé por un trabajo bien hecho, esfuérzate por expresar interés en su desarrollo a través de tu lenguaje corporal.
Sonríe, ríe y establece contacto visual con tu pequeño cada vez que puedas. Cuanta más atención le prestes cuando hable, más rápido avanzará en su aprendizaje del idioma.
Explícalo todo
Basarse en órdenes sencillas es una forma estupenda de enseñar al bebé la gramática y el vocabulario. Si tu bebé se inclina sobre la mesa y dice “biberón”, puedes responder preguntando “¿quieres el biberón?”.
Tarde o temprano, tu bebé deducirá el significado de la pregunta por el contexto y responderá afirmativamente.
Narra tu vida
Los bebés aprenden a hablar analizando el contexto de lo que observan. Si narras en voz alta todo lo que haces, tu bebé aprenderá rápidamente a asociar las nuevas palabras con el objeto o la acción correspondiente. Intenta utilizar algo similar a los siguientes ejemplos para narrar tu vida cotidiana:
- “Estoy acariciando al perro”.
- “Estoy echando la leche en el biberón”.
Por supuesto, necesitas estar a la vista del bebé para que esta técnica funcione.
Juega con tu hijo
Dedica tiempo a jugar con tu bebé, ya sea con juguetes adecuados a su edad o con sencillos juegos de palabras. Aprovecha el contexto de cada situación para enseñarle nuevas palabras, diciendo cosas como “este tren es rojo” en el momento oportuno.
Puede ser útil comprar juguetes y juegos para bebés especialmente diseñados para perfeccionar las habilidades lingüísticas. Aunque este tipo de juguetes son una forma útil de impregnar el tiempo de juego con el aprendizaje del lenguaje, no sustituyen a la interacción individual con tu hijo por su cuenta.
Si tienes varios niños pequeños, anímales a jugar juntos para que practiquen la conversación mientras tú te tomas un descanso. Otra opción popular es organizar citas para jugar con un amigo cercano, lo que les ayuda a desarrollar sus habilidades sociales al mismo tiempo.
Cantar canciones infantiles
A los bebés les encanta escuchar canciones infantiles, sobre todo cuando los padres las cantan con una melodía relajante. Y una canción infantil no sólo sirve de entretenimiento o de atajo a la hora de acostarse: también puedes utilizar estas canciones para desarrollar sus habilidades auditivas.
La mayoría de los niños pequeños aprenden rápidamente sus canciones infantiles favoritas e insisten en escucharlas una y otra vez. No obstante, intente incluir algunas melodías nuevas para introducir nuevas palabras y frases con el tiempo. También són interesantes los juguetes musicales para bebés y niños pequeños.
¿Qué puedo evitar hacer para que mi bebé aprenda a hablar?
Ahora que ya conoces todo lo que debes hacer para acelerar las habilidades lingüísticas de tu bebé, veamos lo que no deberías hacer.
No le hables a tu bebé en un entorno ruidoso
Al igual que los niños pequeños de todas las edades, los bebés son propensos a las distracciones, por lo que nunca es buena idea tener ruido de fondo si quieres que te preste atención. Cuando llegue el momento de entablar una conversación, apaga el televisor para que tu bebé pueda concentrarse en cada una de tus palabras.
No corrijas constantemente a tu bebé por pequeños errores
Los bebés tienen mucho que aprender, así que es natural que cometan errores en el camino. Corregirle el habla cada vez que se equivoca le hará sentirse desanimado, así que es mejor dejar pasar los pequeños errores. Si te escucha a ti y a los demás, acabará descubriendo la forma correcta de utilizar todas sus nuevas y emocionantes palabras.
No dejes que vean demasiada televisión
Ser padre o madre puede ser agotador, y a veces la televisión puede proporcionar un precioso respiro. Algunos expertos sostienen que los niños menores de dos años no deberían ver la televisión en absoluto, aunque otros son un poco más indulgentes. Sea cual sea el lado del debate en el que te encuentres, asegúrate de limitar el tiempo de pantalla, ya que se ha demostrado que el exceso de televisión impide el proceso de aprendizaje del lenguaje. Lo mismo ocurre con los móviles y otros aparatos electrónicos de pantalla táctil.
¿Debo preocuparme por el desarrollo del habla de mi bebé?
Los bebés se desarrollan a ritmos diferentes, así que no tiene sentido obsesionarte con la evolución de tu hijo con respecto a la norma general. Mientras tu bebé siga ampliando sus habilidades lingüísticas, probablemente no tengas nada de qué preocuparse.
Sin embargo, si tu bebé se retrasa drásticamente, podría ser el signo de un trastorno fisiológico o del desarrollo.
Acude a un pediatra si observas alguno de los siguientes síntomas:
- Tu bebé no emite sonidos, no establece contacto visual ni responde antes de los seis meses.
- Tu bebé no empieza a balbucear antes de los nueve meses.
- Tu hijo no puede formar frases sencillas o seguir instrucciones antes de los dos años.
Estos problemas pueden ser signos de un retraso en el habla, que es cuando un niño es anormalmente lento en el desarrollo de sus habilidades de habla. Dependiendo de la causa, el retraso del habla puede rectificarse con terapia, por lo que es crucial obtener un diagnóstico temprano. Otros trastornos del desarrollo más graves que pueden afectar a la capacidad de aprendizaje del lenguaje de un bebé son el trastorno del espectro autista, los trastornos intelectuales o las deficiencias auditivas.
¿Qué puedo hacer si mi bebé no habla bien?
Si tienes motivos para sospechar que tu bebé tiene un trastorno del desarrollo o un retraso del habla, reserva una consulta con tu pediatra, que te remitirá al especialista correspondiente.
En función del trastorno de que se trate, puede haber una serie de tratamientos y pruebas. Las pruebas de audición, las sesiones de logopedia y las pruebas de desarrollo pueden determinar si el bebé sufre un trastorno y ayudar a resolver el problema.
Esperando que tu bebé hable: Conclusiones
Oír a tu bebé pronunciar sus preciosas primeras palabras es un momento memorable para cualquier padre, quizá tan emocionante como verle dar sus primeros pasos. Para la mayoría de los bebés, las primeras palabras reales -no balbuceos intrascendentes- se producen alrededor de su primer cumpleaños, normalmente entre los 11 y los 14 meses.
Sin embargo, algunos bebés no se desarrollan tan rápido como otros, así que no hay por qué asustarse si tu bebé se retrasa unos meses.
Pediatra desde 2015, enamorada de mi trabajo. Tengo dos enormes renacuajos y un marido que cocina mejor que nadie.
Máster en Investigación Clínica y Postgrado en Divulgación Científica, también colaboro desde hace años como profesora en varios centros educativos y artículos científicos.
Empecé Revista del Bebé para ayudar a todas las madres y padres que lo pudieran necesitar, y así unifico mis grandes pasiones: los niños y escribir.
Gracias gracias y más gracias! Excelente explicación!
He aprendido mucho y lo voy a llevar a la práctica. Me ha encantado realmente, y suuuper completo además.
Continuad así!